Entre el 3 y 8% de las mujeres pueden verse  afectadas por el síndrome disfórico premenstrual.

Los investigadores no han encontrado las causas del síndrome premenstrual y del síndrome disfórico premenstrual.

Los síntomas del síndrome disfórico premenstrual son similares a los del síndrome premenstrual; sin embargo, generalmente son más graves y debilitantes e incluyen al menos un síntoma relacionado con el estado de ánimo. Los síntomas aparecen durante la semana justo antes del sangrado menstrual y generalmente van mejorando  unos días después de que comienza el periodo.

Para que el médico realice el diagnóstico el paciente  debe presentar cinco o más de los siguientes síntomas, incluso un síntoma relacionado con el estado de ánimo:

  • Desinterés en las actividades diarias y en las relaciones con los demás.
  • Fatiga o decaimiento.
  • Sentimiento de tristeza o desesperanza y posibles pensamientos suicidas.
  • Sensación de tensión o ansiedad.
  • Sentimiento de pérdida de control.
  • Deseo vehemente por consumir ciertos alimentos o comer en exceso.
  • Altibajos en el estado de ánimo con períodos de llanto.
  • Ataques de pánico.
  • Irritabilidad o ira persistente que afecta a otras personas.
  • Síntomas físicos como distensión abdominal, sensibilidad en las mamas, dolores de cabeza y dolor muscular o articular.
  • Problemas para dormir.
  • Problemas para concentrarse.

No se ha identificado la causa exacta del síndrome premenstrual. Los cambios en los niveles de hormonas del cerebro pueden jugar un papel, pero esto no se ha demostrado. Las mujeres con síndrome premenstrual también pueden responder de manera diferente a estas hormonas.

El síndrome premenstrual puede estar relacionado con factores sociales, culturales, biológicos y psicológicos.

Tratamientos posibles

El tratamiento comprende medidas conservadoras como el ejercicio, técnicas de relajación, una dieta balanceada suspendiendo el alcohol, la cafeína y la sal e incorporando suplementos nutricionales y vitamínicos en particular la vitamina B12, el calcio y el magnesio. Los analgésicos están indicados para el dolor de cabeza, los cólicos menstruales y la sensibilidad en la mamas.

La primera opción generalmente es un antidepresivo conocido como inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina (ISRS). Estos antidepresivos altamente efectivos para el tratamiento del síndrome disfórico premenstrual: entre el 60 y el 70% de las mujeres mejoran con este tipo de medicación. Incluso puede no ser necesario tomarlo todos los días, sino solamente durante la segunda mitad del ciclo. Incluso algunas afectadas mejoran con píldoras anticonceptivas.

La terapia conductual cognitiva (TCC)

Otros tratamientos que pueden servir abarcan:

  • Las píldoras anticonceptivas pueden disminuir o incrementar los síntomas del SPM, incluso la depresión.
  • Los diuréticos pueden servir para las mujeres que experimentan aumento significativo de peso debido a la retención de líquidos.
  • Se pueden recomendar suplementos nutricionales, como la vitamina B6, el calcio y el magnesio.
  • Otros medicamentos (como el Depo-Lupron) inhiben los ovarios y la ovulación.
  • Se pueden prescribir analgésicos, como ácido acetilsalicílico (aspirin) o ibuprofeno, para el dolor de cabeza, el dolor de espalda, los cólicos menstruales y la sensibilidad en las mamas.

En caso de padecer estos síntomas, puede consulta con un especialista que le ayude a reducir las sintomatología.