La depresión en los adolescentes es un problema de salud mental grave. Afecta a la manera de pensar, a la manera de sentir y también al comportamiento, provocando grandes problemas emocionales, funcionales e incluso dolores inespecíficos.

Depresión es un trastorno afectivo que puede aparecer en cualquier edad de la vida siendo según la edad de la persona diferentes los síntomas que padece.

Nunca debemos pensar que un adolescente es débil o que no tiene fuerza de voluntad; hay que ver si detrás de este comportamiento se encuentra una depresión.

Síntomas
Lo primero que le dirán a los padres en el colegio es que existe un cambio de actitud en relación a su forma de ser y personalidad. Antes del cambio a la adolescencia los adolescentes pueden tener angustia y sobre todo bajo rendimiento escolar junto con problemas con sus amigos o retraimiento social.

Los cambios emocionales más frecuentes son la frustración, la desesperanza, la irritabilidad, disforia, baja autoestima, alta autocrítica, dificultad en la concentración y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.

Los progenitores deben estar atentos a los cambios que se producen en el comportamiento del adolescente, como encontrarle más cansado, sin energía, con dificultad para dormir, problemas de apetito, abuso o consumo de drogas, quejas frecuentes de dolores de cabeza y diferentes dolores corporales, menor atención de la higiene corporal e incluso auto-lesiones como cortes o quemaduras.